Ser Scout

Hola:

Le pedí a una persona que aprecio mucho que escribiera sobre lo que significa para ella ser scout... aquí la respuesta:

"Si tengo que contarte lo que significa para mí ser Scout... es una tarea muy difícil. Porque no encuentro palabras que lo definan completamente. Así como muchas cosas se pueden decir del amor o de la amistad, pero no existen palabras que puedan definir esos conceptos por completo, lo mismo me pasa ahora.

Porque SER SCOUT para mí no es haber elegido una actividad para los sábados, sino que es haber elegido una forma de vida, una forma de caminar por la vida. Scout me abrió las puertas a un mundo nuevo, a un mundo de valores y de asombrosas experiencias compartidas.

La gente piensa que los scouts estamos todo el día subidos a los árboles y “prendiendo fueguito”. Y en algo se acercan, pero… ¡¡si supieran que el movimiento es mucho más que eso!!

En el Movimiento Scout aprendí el verdadero significado de la amistad. Y eso es muy importante. Aprendí que mis compañeros de patrulla en realidad eran mis hermanos, que compartían conmigo esas ganas de aprender, de divertirse, de soñar, de jugar, de cantar…

Ellos ahí estaban, en las buenas y las malas. En scout se viven tantas experiencias profundas, que no podemos evitar ser nosotros mismos. Por eso creo que las amistades nacidas en ese ámbito son fuertes lazos para toda la vida.

Aprendí también que las cosas se conocen en la teoría, pero que en realidad, se aprenden y se descubren haciéndolas. Realicé actividades y viví experiencias que nunca hubiese imaginado. Aprendí a querer más a la naturaleza, a admirar y cuidar la obra maravillosa de Dios. El encuentro con ella es muy profundo. El aire libre es el espacio en el que un scout se siente pleno, en donde puede disfrutar y vivir realmente su escultismo. Los campamentos son actividades en donde reflejamos nuestro trabajo de todo el año, de cada semana. Allí aplicamos lo aprendido, y es allí donde vivimos las experiencias más emocionantes.

Allí es donde compartimos todo el día con nuestros compañeros. Allí es donde aprendemos el verdadero valor de la solidaridad, donde aprendemos a convivir y trabajar en equipo, y a reírnos de las propias dificultades... allí nos pican los mosquitos, nos bañamos en el río, nos embarramos, tenemos calor, cansancio… todas sensaciones que leídas en casa parecen hostiles pero que en campamento son maravillosas, y son las que vuelven a la memoria en cada fogón, en cada encuentro con amigos... anécdotas inolvidables, que quedan marcadas a fuego en el corazón. En scout aprendí también el verdadero valor del servicio.

Al decir “siempre listos”, al estar siempre dispuestos a servir a nuestro prójimo, estamos creciendo como personas, estamos siguiendo el camino que Dios nos pide, y también, nos sentimos mucho más felices. No podría terminar nunca de describir lo que para mí significa ser Scout.

Y estoy segura de que no me entenderías por completo, porque sólo es un esbozo de lo que realmente es. Hoy en día estoy alejada del Movimiento por razones de estudio, pero mi corazón está en mi Grupo Scout, todos los sábados, en cada campamento, en cada fogón.

Sé que algún día voy a volver a la formación, a cantar fuerte con mis hermanos, a ponerme de nuevo ese uniforme que tanto amo. Y sé que voy a ser Scout toda mi vida. Por eso todos los días agradezco a Dios la oportunidad maravillosa que me dio al poner a la flor de lis en mi camino."